La acupuntura (dentro de la cual se incluye la electroacupuntura) es una técnica de la Medicina Tradicional China, basada en la inserción de finas agujas en localizaciones específicas del cuerpo conocidas como acupuntos. Etimológicamente, la palabra acupuntura proviene de los términos Acus (aguja) y Punctura (punción).
Los acupuntos se relacionan con:
- Terminaciones nerviosas libres y microcapilares.
- Alta densidad de colágeno.
- Una conductividad eléctrica muy superior a la de las zonas adyacentes de la piel.
Además, forman una especie de matriz o red corporal definida como canales o meridianos que fueron estudiados por los antiguos maestros chinos desde hace más de 3.000 años (existen referencias escritas desde el año 800 AC).
Neurofisiología de la electroacupuntura
En el fenómeno acupuntural no interviene un mecanismo único, sino que se activan varios mecanismos y sistemas a la vez (Sumano y Buendía, 1990; Pomeranz y Stux, 2000). En la actualidad, son varias las teorías postuladas sobre el mecanismo de actuación de la acupuntura.
Control del dolor
El dolor es una experiencia sensorial y emocional desagradable asociada con daño tisular real o potencial. Sus funciones principales son:
- Señal de parada.
- Advertencia de una amenaza .
- Bases del aprendizaje.
- Fuerza a una persona (o animal) a descansar .
La nocicepción es el proceso mediante el cual la información sobre el daño tisular llega al sistema nervioso central (SNC): transducción, transmisión, percepción y modulación. Los receptores nociceptores son terminaciones nerviosas libres que reaccionan a la mecánica, térmica, química y/o estímulos eléctricos asociados con el daño tisular.
La percepción del dolor implica 4 fases:
- El “insulto” desde un estímulo nocivo.
- La transducción del estímulo doloroso a través de señales eléctricas.
- La transmisión del estímulo doloroso hacia la médula espinal.
- La percepción del dolor por los centros cerebrales superiores y la corteza somatosensorial.
La analgesia inducida mediante la elecroacupuntura puede estar relacionada con una o más de estas 4 fases.
La teoría de la compuerta, avanzada por Melzack y Wall en 1965, se centró en las vías descendentes desde el SNC hasta la médula espinal, que inhiben las señales del dolor. Actualmente se considera que las señales que se originan en el cerebro pueden inhibir y facilitar la transmisión de la señal del dolor. Los neurotransmisores involucrados en estas vías incluyen los opiáceos endógenos (encefalinas, dinorfinas, beta-endorfinas), la serotonina y la norepinefrina.
Teoría del reflejo viscerosensitivo
La excitación generada en la periferia produce una reacción del sistema nervioso autónomo (SNA) que tiende a normalizar los órganos correspondientes. Así, se cree que la acupuntura puede contribuir a la restitución del equilibrio del organismo porque normaliza los procesos de excitación e inhibición en la corteza cerebral, vía SNA.
Sin embargo, la situación se complica aún más al observarse que también participaban factores humorales en el proceso acupuntural.
Teoría de la transmisión de estímulos humorales
Los mediadores liberados por acción de la acupuntura llevan un mensaje al SNC, vía humoral; SNA y sistema nervioso somático (SNS), lo que provoca un reflejo autonómico.
Estos mediadores químicos provocan un aumento en los niveles del AMP cíclico a nivel local, lo que causa una disminución de la respuesta inmunológica en el eje hipotalámico-hipofisiario-adrenal (Sumano y Buendía, 1990).
Endorfinas
La analgesia de la acupuntura también está mediada por la liberación de opioides endógenos como β-endorfinas (cuya liberación se produce a través de la división de su molécula precursora, la proopiomelanocortina), encefalinas y dinorfinas que:
- Intervienen en la inhibición del dolor descendente.
- Atraviesan la barrera hematoencefálica de la glándula pituitaria y fluyen hasta el hipotálamo y LCR para unirse a los receptores opiáceos.
- Suprimen la liberación de la sustancia P en la médula espinal que, a su vez, se relaciona con el cierre de la puerta en el sistema de transmisión de dolor en la médula espinal.
Serotonina
Existe un aumento de la serotonina en SNC después de la estimulación con acupuntura. Las β-endorfinas también estimulan las neuronas serotoninérgicas que, a su vez, estimulan la liberación de serotonina.
El estímulo de acupuntura incrementa la concentración en sangre de triptófano libre ( precursor de serotonina) (Basbaum y Fields, 1984).
Las fibras serotoninérgicas y norepinefrina proyectan en las interneuronas de la substancia gelatinosa, liberando encefalinas las cuales inhiben los impulsos de dolor e inducen a la relajación muscular.
Cortisol
La estimulación de los puntos de acupuntura activan la glándula pituitaria promoviendo la secreción de la hormona adrenocorticotropa (ACTH), la cual estimula las glándulas suprarrenales para la liberación de cortisol en el torrente sanguíneo.
El cortisol sérico es una sustancia antiinflamatoria de naturaleza esteroidea que actúa reduciendo la inflamación y el dolor en la zona afectada.
Teoria neurotalámica
Existe un foco de actividades anormales en el cerebro, paralelo a un proceso patológico del organismo. La estimulación periférica de neuronas en este foco puede regularizar o normalizar las funciones por acondicionamiento.
Este núcleo está en el tálamo, se conoce como homúnculo (representación en miniatura del cuerpo) y tiene una posición fetal. Las cadenas neuronales a lo largo del homúnculo representan los meridianos, los pequeños grupos neuronales a los puntos de acupuntura.
La teoría neurotalámica explica que el centro del cuerpo en el homúnculo es el acupunto Renzhong (GV-26), que se encuentra en el philtrum nasale. La estimulación de dicho punto provoca un efecto normalizador general, por eso es el acupunto más eficaz en casos de urgencias (Pomeranz y Stux, 2000).
Principios básicos de la electroacupuntura
La electroestimulación con acupuntura induce grandes cantidades de ACTH liberada en sangre periférica. Además, se produce una vasodilatación visceral y segmental superficial en la vía simpática, la cual aliviará el dolor y la inflamación en órganos viscerales.
Es un método muy útil para proveer una estimulación más potente y unos efectos más predecibles de la acupuntura. Se puede entender como una técnica que mejora su eficacia.
En la antigua China no existía; sin embargo, la manipulación de las agujas durante las sesiones de acupuntura daba lugar a cambios similares. Actualmente, la elecroacupuntura es más facil de realizar que los métodos manipulativos antiguos, por lo que en muchos casos se considera un método de elección.
Es importante tener en cuenta que:
- La administración de dexametasona reduce el efecto analgésico de la acupuntura (de un 33 a un 11 % el umbral del dolor en ratas).
- La dexametasona bloquea la analgesia acupuntural, potencialmente mediante la inhibición de la liberación de β-endorfinas y ACTH de la pituitaria.
- Está contraindicada en pacientes muy debilitados o seniles, al menos durante la primera sesión. Puede ser utilizada cuidadosamente una vez que conocemos la reacción del paciente a la aguja seca.
La velocidad/frecuencia de la estimulación hace que los efectos varíen. Así:
- Baja velocidad: la estimulación de 26-VG conduce a una respuesta por parte de las endorfinas.
- Alta frecuencia: de punción 26-VG conduce a la respuesta de la epinefrina.
¿Cuándo está indicada la electroacupuntura?
La electroacupuntura se utiliza en casos de:
- Manejo del dolor: artritis, artrosis, heridas, contusiones en tejido blando, dolor abdominal, cólicos, dolor dental, etc.
- Cirugías
- Preoperatorio: sedación, analgesia.
- Operatorio: coadyuvante en anestesias. La acupuntura provee de relajación muscular limitada y, por supuesto, no afecta a la consciencia o memoria del paciente. Por lo tanto, el término correcto es la llamada analgesia acupuntural. Con anestesia acupuntural nos referimos a cualquier intervención con electroacupuntura terapéutica asociada a una cirugía.
- Posoperatorio: analgesia.
- Desórdenes neurológicos como por ejemplo parálisis.
- Atrofia muscular.
- Medicina interna:
- Alteraciones gastrointestinales: vómitos, diarrea, estreñimiento, anorexia, etc.
- Enfermedades respiratorias como EPOC o asma.
- Problemas de fertilidad.
- Insuficiencias renales agudas o crónicas.
- Tumores.
¿Tienes alguna duda sobre esta técnica? ¿Crees que a alguno de tus pacientes le podría ser beneficiosa? Contacta con nosotros a través de este enlace. ¡Desde CRAR estamos aquí para ayudarte!