Caso realizado por Eva Vidal López, veterinaria rehabilitadora de CRAR
Este mes al blog de CRAR – Centro de Rehabilitación Animal de Referencia, especialistas en fisioterapia veterinaria en Barcelona, os compartimos un caso que ejemplifica los beneficios de la quiropraxia o quiropráctica en el tratamiento de la rotura de ligamento cruzado roto.
Introducción
La rotura del ligamento cruzado es una de las patologías más frecuentes que se encuentran los ortopedas veterinarios, además de la principal causa de artrosis degenerativa de la articulación de la rodilla.
El tratamiento de elección de esta lesión es la cirugía, pero, una vez el paciente ha salido de quirófano, todavía podemos hacer mucho para obtener un mejor resultado postquirúrgico y aumentar el bienestar del animal.
La quiropráctica es la ciencia que se dedica a la detección, corrección y prevención de alteraciones biomecánicas que pueden interferir en el correcto funcionamiento del sistema nervioso, especialmente aquellas alteraciones que afectan la columna vertebral.Estas alteraciones se pueden corregir mediante manipulaciones específicas denominadas ajustes quiroprácticos.
La quiropráctica en humana es ampliamente utilizada, y cada vez está más integrada en la práctica veterinaria.
En este artículo te mostraremos el caso de Duna, una perra de 10 años operada de rotura de ligamento cruzado que vino a CRAR y realizamos quiropraxia durante su tratamiento de rehabilitación.
Fisiopatología de la rotura del ligamento cruzado
La articulación de la rodilla es la articulación más tratada quirúrgicamente por los ortopedas veterinarios. Las lesiones más frecuentes son la rotura del ligamento cruzado anterior y la luxación de rótula, una patología que suele acabar desencadenando la rotura del ligamento.
El ligamento cruzado craneal (LCCr) es una de las principales estructuras estabilizadoras en la rodilla canina.
La rotura del ligamento cruzado craneal (RLCCr) tiene una etiopatogenia multifactorial y comporta una traslación craneal de la tibia en relación a los cóndilos femorales distales durante la carga de peso porque la musculatura flexora de la rodilla es incapaz de contrarrestar la fuerza de cizalla tibiofemoral.
Los cambios biomecánicos generados por la RLCCr repercuten en otras estructuras anatómicas alterando su correcto funcionamiento.
Para corregir esta alteración se tiene que estabilizar la articulación femorotibial mediante cirugía.
Cirugía de la rotura del ligamento cruzado
Existen diferentes técnicas quirúrgicas, pero una de las más utilizadas es la Tibial Plateau Leveling Osteotomy (TPLO).
Consiste en una osteotomía radial de la tibia a nivel de la eminencia intercondilar y generar una rotación. De este modo, se modifica la angulación de la meseta tibial (TPA: tibial plateau angle) evitando la traslación craneal, porque la fuerza de cizalla se transforma en una compresiva.
El TPA se reduce aproximadamente 6.5°, aunque la angulación necesaria puede variar levemente entre individuos.
Los factores que pueden influir en el éxito de la cirugía a largo plazo son:
- Correcta modificación del TPA.
- Aparición de osteoartrosis.
- Posibilidad de RLCCr bilateral: el 40-60% de los perros con problemas de ligamento cruzado acabarán desarrollando el mismo problema en la otro extremidad.
Tiene que tenerse presente que una rotación excesiva puede lesionar el ligamento cruzado caudal y la fuerza compresiva generada puede lesionar el menisco medial.
Respecto a otras técnicas quirúrgicas, la TPLO parece tener mayor éxito a largo plazo con mejores recuperaciones de la funcionalidad, además de reducir probabilidades de meniscopatía.
Proceso de rehabilitación del ligamento cruzado con quiropraxia
Utilizaremos un caso clínico para mostrarte los beneficios de la quiropraxia o quiropráctica en la recuperación postquirúrgica de la rotura del ligamento cruzado.
Duna, perra mestiza de 10 años, vino a CRAR 3 meses después de realizarse una cirugía TPLO por rotura del ligamento cruzado craneal de la extremidad derecha en su veterinario Assis Veterinaria Ciutat Vella.
Hacía 2 años había sido operada de la extremidad posterior izquierdo y se había recuperado bien, pero esta vez le estaba costando.
Plan de rehabilitación de Duna
Como siempre, realizamos una primera visita a Duna donde hicimos una valoración funcional de su situación:
Las alteraciones biomecánicas causadas por la RLCCr habían provocado un conjunto de subluxaciones vertebrales y sacropélvicas que comportaron una disfunción del sistema nervioso manifestándose a través de la alopecia y un patrón de marcha incorrecto.
Por este motivo decidimos que en el caso de Duna la quiropráctica podía ser de gran utilidad, en combinación con:
- Terapia manual.
- Electroestimulación.
- Cinesiterapia activa.
- Hidroterapia en cinta sub-acuática: Forma parte de la cinesiterapia activa.
Relación entre disfunción neurológica y ajustes quiroprácticos
Los cambios biomecánicos generados por la RLCCr repercuten en otras estructuras anatómicas alterando su correcto funcionamiento.
Hay estudios sobre la relación entre disfunción neurológica y alteraciones quiroprácticas, como por ejemplo la incontinencia urinaria o la prevención de espondilosis, aunque no la alopecia específicamente.
La alopecia no-inflamatoria canina ha sido relacionada con alteraciones en el ciclo del folículo piloso, pero la patogénesis no ha sido completamente descrita.
En medicina humana, aunque la activación de los folículos pilosos tenga componente simpático a través de la norepinefrina, la alopecia con origen en la inervación simpática sí se ha identificado. La presencia del sistema simpático en la piel ha sido ampliamente descrito, incluso con potenciales aplicaciones clínicas, especialmente en estructuras circulatorias.
Los métodos descritos para medir el tono simpático cutáneo son meramente experimentales, así que no es posible realizar en clínica veterinaria actualmente.
El reflejo simpático distrófico está descrito en humanos después de un trauma en una extremidad (fractura, cirugía u otras lesiones) implicando una vasoconstricción evidente en la piel, entre otras alteraciones.
Los bloqueos neuronales del tronco simpático pueden solucionar estos casos disminuyendo el tono simpático.
Proceso de recuperación de Duna con quiropraxia
Los ajustes quiroprácticos realizados de manera periódica durante 4 semanas permitieron mejorar la biomecánica y contribuir al correcto funcionamiento neuronal.
Al final del tratamiento, la alopecia se había resuelto y la marcha había mejorado.
El caso de Duna ejemplifica los beneficios de la quiropráctica en el tratamiento de patologías ortopédicas, porque afectan la biomecánica de todo el cuerpo alterando el buen funcionamiento neurológico.
Los ajustes quiroprácticos permiten limitar o corregir estas alteraciones biomecánicas, especialmente en zonas anatómicas que muestren cambios compensatorios derivados de la lesión primaria.
Si quieres conocer más sobre la quiropráctica o quiropraxia puedes revisar el artículo que publicamos en nuestro blog.
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