Caso realizado por Marina Gonzalo Morata, veterinaria rehabilitadora de CRAR

Este mes en el blog de CRAR – Centro de Rehabilitación Animal de Referencia, especialistas en fisioterapia veterinaria en Barcelona queremos hablar de una de las lesiones de rodilla más frecuentes en la clínica veterinaria: la luxación de rótula.

En este artículo os presentaremos el caso de la Molly, una perra caniche de 6 años, que hace 2 años fue operada de luxación rotuliana en la extremidad posterior derecha, y ahora presentaba sintomatología en la extremidad izquierda. Gracias al tratamiento de rehabilitación, Molly evitó volver a entrar a quirófano…

¿Qué razas tienen predisposición a la luxación de rótula?

La luxación de rótula es un problema que afecta a todas las razas y tamaños, pero es más frecuente en razas pequeñas, como el Boston y Yorkshire Terrier, Maltés, Caniche miniatura, Caniche enano, Pomerania, Pekinés y Chihuahua.

La incidencia en perros de raza grande ha ido en aumento en los últimos 10 años, y razas como el Shar Pei, Retriever, Akita o Montaña del Pirineo se consideran predispuestas a esta enfermedad.

Causas de la luxación de rótula

La luxación de rótula puede deberse a una lesión traumática, que provoca una cojera intensa aguda. Pero, frecuentemente, está asociada a deformaciones rotacionales y mala alineación del fémur y la tibia.

La causa precisa de esta anormalidad no está del todo clara, muy probablemente se trata de un problema multifactorial.

El surco femoral donde se apoya la rótula, habitualmente es poco profundo o está ausente en perros con luxación rotuliana no traumática.

Esta patología se considera una consecuencia de anomalías esqueléticas complejas que afectan la alineación general de la extremidad. Entre estas anomalías encontramos:

  • Anomalías en la conformación de la cadera (displasia cadera).
  • Malformación del fèmur, con angulación y torsión.
  • Malformación tibia.
  • Desviación cresta tibial, que es el lugar donde se inserta el tendón de la rótula bajo la rodilla.
  • Atrofia o demasiada tensión de los músculos cuadriceps, actuando como la cuerda de un arco.
  • Ligamento rotuliano demasiado largo.

Presentación clínica y clasificación de la luxación de rótula

La luxación rotuliana se clasifica en 4 grados en función de la gravedad.

  • Grado 1: no hay luxación espontánea de la rótula, tan solo se luxa al aplicar presión digital. No se observa cojera.
  • Grado 2: podemos desplazar la rótula con los dedos, pero se vuelve a colocar en el surco troclear al liberar la presión o extender la rodilla. Se observa una cojera intermitente en la cual el animal deja de apoyar la extremidad afectada, dando los típicos saltos.
  • Grado 3: la rótula suele estar luxada durante la exploración, pero se puede situar en el surco troclear mediante presión digital, a pesar de que, suele volverse a luxar rápidamente. Puede cursar con cojera intermitente en la cual el animal deja de apoyar aquella extremidad, o cojera persistente de apoyo. En muchas ocasiones, estos animales no presentan cojera, sino que se observa la extremidad arqueada al andar.
  • Grado 4: la rótula está fija en una posición luxada y no se puede reintroducir en el surco mediante presión digital. En este tipo de luxación observamos una cojera persistente de apoyo o una marcha con la extremidad arqueada.

La luxación rotuliana medial es la más frecuente. Habitualmente se da de forma bilateral, pero es posible que una extremidad esté más afectada que la otra.

Es frecuente que la sintomatología clínica avance lentamente. Incluso, la cojera puede parecer que se resuelva a medida que pasa el tiempo, pero se tiene que informar a las familias que esto se puede deber a una evolución de la luxación de grado 2 al 3 o 4.

Cuando observamos un empeoramiento agudo de la cojera, puede deberse al desgaste concomitante del ligamento cruzado craneal.

Tratamiento luxación de rótula

Las luxaciones rotulianas de grado 1, en general, no se reparan. Mientras que sí se recomienda la reparación en las luxaciones de grado 2 a 4, en función de la edad y el cuadro clínico del animal.

La decisión del método se tiene que tomar en función de los antecedentes clínicos, de la exploración física y la edad del animal.

En el caso de encontrarnos con un animal de edad avanzada, donde se detecta una luxación rotuliana de forma casual durante la exploración y la cojera es no clínica, no estaría justificada la intervención quirúrgica.

La cirugía se recomienda en:

  • Animales adultos jóvenes (a pesar de no presentar cuadro clínico) para evitar el desgaste prematuro del cartílago articular de la rótula a consecuencia de la luxación intermitente de esta. Además, un 25% de los perros que presentan luxación de rótula acabarán desarrollando lesiones en el ligamento cruzado craneal.
  • En cualquier edad, siempre que presente cojera.
  • Perros con placas de crecimiento activas, debido a que la deformidad esquelética puede empeorar rápidamente.

Complicaciones de la cirugía

Las técnicas quirúrgicas, en la mayoría de los casos, hacen que la funcionalidad del cuadriceps se restaure, a pesar de que en un 16% de los casos puede haber complicaciones.

Las complicaciones más frecuentes después de una cirugía para resolver la luxación rotuliana son:

  • Reluxación.
  • Pérdida de fijación de la tuberositat tibial.

Las complicaciones son mayores cuánto más grande es el perro y cuanto más alto el grado de luxación, sobre todo si hay cambios morfológicos significativos asociados del fémur y la tibia.

Tratamiento de rehabilitacinó para la luxación de rótula

Para explicarte el tratamiento de rehabilitación para la luxación de rótula usaremos el caso de la Molly, una perrita de 6 años referida del Hospital Veterinario Anicura Ars Veterinaria.

Molly realizó un plan de rehabilitación postquirúrgica hace 2 años cuando se operó de luxación de rótula en la extremidad derecha. En aquella ocasión, Molly pasó dos veces por quirófano por una reluxación, pero después de mucho trabajo tuvo una buena evolución.

En la actualidad vino a CRAR porque empezó a mostrar sintomatología de luxación de rótula izquierda.

Plan de rehabilitación de Molly

En esta ocasión instauramos un plan de rehabilitación previa a la cirugía, enfocado a evitar sobrecarga en la espalda y potenciar la fuerza del cuadriceps:

  • Radiofrecuencia Indiba y láser: aumenta el metabolismo dentro de la célula, mejorando el transporte de nutrientes a través de la membrana celular. Además, se incrementa la producción de energía celular (ATP), generando una cascada de efectos beneficiosos, con aumento de la función y salud celulares.
  • Terapia manual: La terapia manual nos sirve tanto para detectar cualquier alteración como para obtener información y tratar muchas patologías. En CRAR enseñamos ejercicios concretos de masaje a los cuidadores para que puedan realizarlos en casa en las rutinas de rehabilitación. La implicación de las familias es imprescindible para conseguir una buena evolución de los pacientes.
  • Hidroterapia en cinta sub-acuática: EL agua presenta una serie de propiedades de las que derivan sus efectos terapéuticos sobre el paciente. Produce fortalecimiento de la musculatura, aumento de la resistencia muscular, incremento de la resistencia cardiovascular, mejora del arco articular, mayor agilidad, reducción del dolor y sensación de bienestar.
  • Electroestimulación: electrodos colocados en la piel donde administramos impulsos eléctricos que provocan contracciones musculares.
  • Cinesioterapia pasiva y activa para ayudar a recuperar el control neuromotor EEPP: tratamiento mediante movimientos de las extremidades. En el caso de la cinesioterapia pasiva, los movimientos los realiza el veterinario rehabilitador. En la cinesioterapia activa, el paciente está involucrado en la tarea voluntaria de realizar la contracción muscular y/o movimiento corporal. Este tipo de terapias mejoran el arco de movilidad activo y pasivo, la masa/fuerza/resistencia muscular, la propiocepción, el equilibrio, la coordinación, la resistencia cardiovascular. Además, ayudan a reeducar la marcha y favorecen la pérdida de peso.

Gracias a la terapia de rehabilitación, no solo desapareció la cojera, sino que la rótula no volvió a luxarse. Los resultados fueron tan buenos que la familia de Molly con el traumatólogo pactaron cancelar la cirugía.

···
1
CRAR BCN
Hola, deixa’ns el teu missatge i et respondrem el més aviat possible.
...
Hola, déjanos tu mensaje y te responderemos lo antes posible.
...
Hi, leave us your message and we will reply as soon as possible.